Una muestra realizada en torno al festejo del Bicentenario que reflexionó sobre las palabras y los discursos que fueron sustrato para la construcción de un entramado político. Fue también una oportunidad para discutir la idea de Patria y nuestro papel como ciudadanos en su construcción. El objetivo fue trascender los hechos, los objetos y la cronología para generar una muestra contemporánea.
La figura de Juan Martín de Pueyrredón, una de las voces principales del proceso independentista, y la casa del Museo Pueyrredón, por el valor patrimonial e histórico que representa, forman parte del guión permanente del Museo. En el año en que festejamos el Bicentenario de 1816, fue ineludible para nosotros reflexionar nuevamente sobre estos temas.
En ese proceso nos planteamos trascender los hechos, los objetos, la cronología para generar una muestra contemporánea que pusiera una vez más en discusión la idea de Patria y nuestro papel como ciudadanos en su construcción.En la primer sala, una poetisa, una narradora, un ingeniero recitan en sendos videos la poesía “Oda escrita en 1966” de Jorge Luis Borges, manuscrita en la pared. La escucha es privada y así se produce desde el ingreso una situación de intimidad, de encuentro con la palabra hablada e interpretada. Este clima de introspección, casi onírico, se intensifica a lo largo del recorrido.
En la segunda se exhiben como tesoros cartas originales escritas por Juan Martín de Pueyrredón y San Martín a sus pares en la gesta de la Independencia, Juan Martín de Güemes y Feliciano Chiclana. Estas cartas políticas, a veces públicas, otras privadas, ponen en evidencia problemas y urgencias, y exponen sus matices más humanos en declaraciones cargadas de sentimiento o de humor. A través de un pequeño gesto se privilegian los extractos que ponen en evidencia la necesidad que tenían estos hombres de forjar lazos, de construir esas redes necesarias a falta de un estado o instituciones que los sostengan. En todas ellas, la patria que estaba en construcción era el objeto de amores y desvelos.
En la tercer sala un proyector con sensores atrapa al visitante y lo atraviesa con frases escritas en esas cartas y otras del periodo, elegidas por su peso poético. Las palabras salen del papel y lo rodean, aparecen y desaparecen azarosamente por el movimiento que él mismo genera. En el afán de descifrarlas comienza un juego que se nutre de la osadía de quien ahora está en el centro de la escena.
El uso de la tecnología en la muestra está al estricto servicio del guión, desarrollando formatos adecuados para la circulación de ideas y de emociones, en algunas ocasiones íntimas, en otras colectivas. La exhibición, contó con un programa pensado especialmente para niños para las vacaciones de invierno (Palabras poderosas) y otras propuestas que se desarrollaron durante la exhibición y que invitaron a pensar las palabras que hoy elegiríamos para hablar de Patria.
El Museo Pueyrredón y el Bicentenario
“Yo no quiero vida, sin la vida de mi Patria y viviré con ella, y moriré por darle vida”.
JUAN MARTÍN PUEYRREDÓN
Podemos afirmar con justicia que el Museo Pueyrredón es la otra casa del Bicentenario de 1816.
Nombrado Director Supremo por el Congreso de Tucumán en junio de ese año, Juan Martín de Pueyrredón vivió en esta casa y desde aquí gobernó por períodos mientras que la patria que nacía se debatía en campañas militares y en la incertidumbre jurídica, a la vez que construía nuevos valores e identidades que arraigaron en nuestra cultura y que constituyen el mito de origen de nuestra nación.
Si, como afirma Sarmiento, la poesía para despertarse necesita del espectáculo de lo bello, del poder terrible, de la inmensidad, de sueños que preocupan despierto, entonces allí ya había poesía. Las cartas que conserva este museo así lo prueban: frente al peligro, la soledad y la muerte los patriotas hacían poesía.
La Patria es un verbo se articula alrededor de tres ejes conceptuales: la patria es acción; la patria se conjuga –la hacemos entre todos-; y la materia de la muestra es la palabra -el verbo-. De esta manera pretendemos generar una experiencia profunda en quienes nos visitan: si sólo podemos pensar a través de las palabras, ¿qué palabras elegiríamos para hablar de la patria? ¿Qué emociones nos provocan las palabras que usaron otros, no sólo en su momento fundacional? ¿Qué nos pasa cuando escuchamos esas palabras en boca de otros? Finalmente proponemos dejarnos atravesar literalmente por las palabras, buscarlas, encontrarlas, eludirlas, de manera íntima o colectiva.
Esta muestra se completa con las experiencias que pretende generar. Patriemos con alegría.
Inauguración: sábado 2 de julio 2016, 12 h
Cierre: domingo 18 de diciembre de 2016
Organizadores: Museo Pueyrredón
Curaduría: May Borovinsky, Eleonora Jaureguiberry, Cecilia Lebrero
Diseño de montaje: Gustavo Doliner
Diseño textos sala: Marcela Augustowsky
Arte Electrónico: Instalación Interactiva por EL REACTOR.
Idea y Realización: José Huidobro / Andrés Álvarez
